De izquierda a derecha, Xbox 360, Wii y PS3. 
La primera, de Microsoft, no puede pelear mercado con las demás ni remotamente.
Hasta octubre, la consola PlayStation 3 de Sony era imposible de comprar para mucha gente debido a su altísimo precio, aparte de que el fabricante tenía problemas serios de producción, mientras que la Wii de Nintendo era muchísimo más barata -casi la mitad- y se conseguía fácilmente en cualquier tienda.
Durante noviembre, sin embrago, y debido a inteligentes toma de decisiones por parte de Sony, su consola PS3 vendió más unidades que la Wii.
Ocurre que Nintendo no puede satisfacer la demanda de Wii, y eso hace que el usuario y jugador "impaciente" opte por la PS3, que por su parte arremetió este año con un modelo económico de 40 Gb en lugar de 80, con menos puertos USB y sin soporte para múltiples tarjetas. Esto acercó los precios hasta casi igualarlos.
Otro motivo es la gran disponibilidad de juegos para PlayStation a diferencia de la cantidad más limitada de Nintendo. Finalmente, la falta de stock de Wii hace que su precio real, que debe ser de U$S 250, llegue a duplicarse en algunas páginas de venta online, con lo que se convierte, paradójicamente, en un producto aún más caro que el modelo full de PS3.
La batalla continúa, y será cuestión de seguir atentamente los pasos que seguramente dará Nintendo para recuperar el liderazco que tuvo recientemente.
Hasta octubre, la consola PlayStation 3 de Sony era imposible de comprar para mucha gente debido a su altísimo precio, aparte de que el fabricante tenía problemas serios de producción, mientras que la Wii de Nintendo era muchísimo más barata -casi la mitad- y se conseguía fácilmente en cualquier tienda.
Durante noviembre, sin embrago, y debido a inteligentes toma de decisiones por parte de Sony, su consola PS3 vendió más unidades que la Wii.
Ocurre que Nintendo no puede satisfacer la demanda de Wii, y eso hace que el usuario y jugador "impaciente" opte por la PS3, que por su parte arremetió este año con un modelo económico de 40 Gb en lugar de 80, con menos puertos USB y sin soporte para múltiples tarjetas. Esto acercó los precios hasta casi igualarlos.
Otro motivo es la gran disponibilidad de juegos para PlayStation a diferencia de la cantidad más limitada de Nintendo. Finalmente, la falta de stock de Wii hace que su precio real, que debe ser de U$S 250, llegue a duplicarse en algunas páginas de venta online, con lo que se convierte, paradójicamente, en un producto aún más caro que el modelo full de PS3.
La batalla continúa, y será cuestión de seguir atentamente los pasos que seguramente dará Nintendo para recuperar el liderazco que tuvo recientemente.
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