La empresa Mattel no podía quedar afuera de la fiebre de los reproductores digitales, y mucho menos con su juguete insignia, la amada u odiada muñeca Barbie.Cargada de simbología y un clásico de la juguetería moderna, la delgada y perfecta Barbie ya tiene su reproductor multimedia: el Barbie B2 es un clamshell (el típico formato con tapa) que ofrece, como no podía ser de otra manera, todo el aspecto de una polvera facial, tanto que hasta trae el obligado espejo incorporado.
Graba voz, tiene una pantalla táctil de poco más de una pulgada, y ofrece una autonomía de reproducción de más de diez horas. La capacidad es algo limitada (2Gb), pero por tratarse de un juguete y no de un repdoductor que pretenda competir con los high-end es más que respetable.
La empresa responsable del dispositivo es Innoman, y por el momento -para alegría de muchos y desazón de otros tantos- sólamente está disponible en Corea al nada económico precio de 129.000 wones coreanos, alrededor de U$S 130.
Se anuncia un modelo similar de su "amigo" Ken, aunque los responsables de difundir la información no aclararon si incluirá el espejo.
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